Las freidoras se anuncian como una alternativa saludable para elaborar frituras. Aunque la grasa no es mala per se, demasiada sí lo es, y con las freidoras de aire caliente, es seguro que el alimento no se va a impregnar de grasa. Una freidora de aire caliente funciona con el mismo principio que un horno de convección. El aparato calienta el aire y este aumenta lentamente la temperatura de la superficie de los alimentos en el espacio de cocción.

Sin embargo, el aire no transfiere muy bien la energía térmica. Es por eso que con una freidora de aire caliente lleva mucho más tiempo hasta que los alimentos estén listos.

El calor hace que el agua se evapore en las áreas superficiales de los alimentos y aumenta la humedad alrededor de ellos. Esto reduce la temperatura y ralentiza la formación de una costra. El ventilador integrado en las freidoras de aire caliente, ayuda a mezclar el aire más seco con el aire húmedo, por lo que la temperatura de la superficie puede aumentar más rápido y se crea una corteza más crujiente.

Beneficios: En la freidora de aire caliente no se van a formar los compuestos tóxicos que sí pueden aparecer en una freidora de aceite, sobre todo si se reutiliza el aceite o se recurre a grasas poliinsaturadas como el girasol y el maíz.

• No es necesario manipular grasa caliente.
• Huele mucho menos.
• La preparación es más saludable.
• Se pueden utilizar como pequeños hornos

• Papas fritas. Éstas saben aún mejor si las preparas tú mismo. Para ello, pela las papas, córtalas en tiras, báñalas con un poco de aceite y ponlas en la freidora.
• Todo tipo de verduras, ya sean rodajas de zapallo, coliflor o pimientos rellenos, todos se pueden cocinar con aire caliente.
• La freidora sin grasa es igualmente adecuada para hornear pan (se humedecen previamente con un poco de agua), pizzas o para calentar los alimentos del día anterior.