La mayoría de las leches de origen vegetal, como la leche de almendras o de avena, tienen menos calcio, vitamina D y proteínas, que las que se encuentran en la leche de vaca.

Según una investigación de la Universidad de Minnesota, que incluyó más de 200 alternativas de leche de origen vegetal y que fue presentada durante la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición en Boston, aproximadamente la mitad estaban fortificados con vitamina D, dos tercios estaban fortificados con calcio y casi el 20 % tenía niveles de proteína similares a los de la leche de vaca.

Es importante que el consumidor sepa que las bebidas lácteas no son equivalentes al consumo de leche, incluso en las guías alimentarias para Chile lo informan.

Las pautas dietéticas actuales de EE. UU. establecen que la mayoría de las leches de origen vegetal no cumplen con las cantidades de nutrientes recomendadas, porque su contenido nutricional es inferior al de la leche de vaca (Fuente: Medscape).

La mayoría de las personas se beneficiaría al aumentar la ingesta de productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, ya sea de leche (incluida la leche sin lactosa), yogur y queso.